El Departamento de Salud Pública del condado de Los Angeles había advertido el pasado 18 de enero que el agua del mar de varias playas del sur de California podrían están contaminadas por escorrentías provenientes de los escombros de los incendios desatados en Malibú y Pacif Palisades el 7 de enero pero ayer miércoles la alerta se levantó luego de tres meses de estar vigente.
La alerta incluía los tramos de playa desde Surfrider Beach hasta Dockweiler Beach en World Way. Algunos de los temores de las autoridades sanitarias es que las cenizas de los escombros contienen sustancias como arsénico, asbesto y otros metales, que pueden ser perjudiciales para la salud humana.
Pero las pruebas realizadas han determinado que las playas están libres de metales, hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), bifenilos y ploriclorados (PCB).
El comunicado difundido ayer por el Departamento de Salud Pública de Los Angeles puede ver la información completa en este link.
LOS ANGELES COUNTY OCEAN WATER UPDATES
— LA Public Health (@lapublichealth) April 10, 2025
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